lunes, 18 de octubre de 2010
domingo, 17 de octubre de 2010
viernes, 15 de octubre de 2010
miércoles, 13 de octubre de 2010
sábado, 9 de octubre de 2010
viernes, 8 de octubre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
Un positivo uso del NO...
Aun antes de que un bebe aprenda a decir mamá o papá, el o ella ya ha aprendido a comunicar un NO. “No me gusta.” “No quiero.” etc. Lentamente pero seguramente, todo padre (o madre) será “entrenado” por el “no” de su bebe. Sin embargo, ¡lo contrario no es cierto! Es triste ver tantos padres cuyo NO, ya no vale nada. Esto es una epidemia en nuestra cultura y es tiempo de retomar la autoridad del NO. ¿Cómo se si mi NO aun tiene valor?
Una indicación fuerte de que el valor del NO se ha perdido es cuando un padre o una madre se queja que su niño ya no le hace caso. En si la obediencia, o la falta de ella, dependen mucho de la autoridad percibida en las palabras de un Padre. Por consiguiente, si un niño a dejado de obedecer y hace berrinches cuando se le da una orden, es casi seguro que las palabras de papá o mamá han perdido su autoridad. ¿Cómo se pierde esta autoridad?
Es común escuchar a una mama decir que no entiende porque su hijo resulto como el es. Pero la verdad es que ningún niño se forma en un día. El carácter de un niño es el resultado de un largo tiempo de entrenamiento. Cada niño recibe entrenamiento a través de todo evento que el experimenta. Desafortunadamente, el entrenamiento (al igual que el aprendizaje) no tiene que ser positivo. Es decir, un niño que tiene problemas de obediencia es un niño que ha recibido entrenamiento – ha sido entrenado a desobedecer. Parece increíble, pero es la verdad. Ningún padre entrena a propósito a su niño a ser desobediente, pero debes recordar que aunque estés consciente o no, tu estas entrenando a tu chico todo el tiempo.
Para comprender esto vale observar la interacción entre un niño difícil y sus padres. Usualmente el momento de entrenamiento empieza cuando un niño quiere hacer algo que el padre considera inapropiado. Por ejemplo el niño quiere levantarse de la mesa antes de terminar su comida. Al notar esto el papá o mamá usualmente le dirán al chico que el debe sentarse y que NO puede levantarse. Cuando el chico decide levantarse aun contra la orden de papá, la reacción del padre empezara a desarrollar un comportamiento en su chico – para bien o para mal. Si el padre no hace nada y le permite al chico levantarse, el NO del padre se ve disminuido un poco. Usualmente, la próxima reacción del papá es gritar aun más. El chico reaccionara con un poco de miedo al escuchar una voz tan fuerte, pero de nuevo, tratara de salirse con las suyas y si lo logra, la autoridad del padre sufrirá muchísimo. Pronto el niño descubrirá que el NO del Padre no significa mucho y aunque después de muchos atentos se le castigue o se le pegue, el niño sabrá que puede salirse con las suyas lo suficiente que la incertidumbre del castigo no detendrá la desobediencia ¿Cómo puedo mantener o restituir la autoridad de mi NO?
Primero, debes de entender que toda palabra que hables con tus chicos tiene un significado muy grande. El uso de las palabras si cuidado te llevara a problemas con tus hijos, tu esposo o esposa y otros en tu círculo social. Por consiguiente usa tus palabras sabiamente.
Segundo, Jesús dijo “Antes bien, sea vuestro hablar: "Sí, sí" o "No, no".” Cuando tu le digas a tu niño que NO, debes hacer todo lo necesario para que el niño lo obedezca. Si le dijiste que no se levante de la mesa, deberás ir a traerlo y tomarlo de la mano y sentarlo en la mesa. Si el se tira al suelo y llora, deberás asegurarte que el no gane, de otra manera lo entrenaste a que si el llora lo suficiente el se saldrá con las suyas. Y no solo aprenderá a desobedecerte sino también a que el llorar y hacer caprichos le obtendrán todo lo que quiera. Por eso, es preferible limitar el uso de un “NO” o limitar el dar ordenes, que dejar que estas sean desobedecidas. Si tú dices no o das una orden, deberás asegurarte que lo que ordenaste se obedezca.
Tercero, constancia, constancia y más constancia. Lo peor que puedes hacer en este entrenamiento es ser firme algunas veces y flojo otros. Esto creara confusión en el chico y entonces ya que no sabe que sucederá si el desobedece, el niño estará dispuesto a desobedecer cada vez ya que cada orden es una oportunidad para salirse con las suyas. El ser inconstante en tu firmeza causara el mayor stress para ti y para el chico. ¿Es necesario gritar o pegarle al niño para que me obedezca?
El gritar indica que el padre esta perdiendo control. Si tu encuentras que estas gritando frecuentemente, es muy posible que tu autoridad se este perdiendo o ya se haya perdido. Cuando tu das una orden y tomas el tiempo para asegurarte que el niño obedezca, poco a poco el niño aprenderá que cuando tu hablas estas hablando en serio y no será necesario gritar.
En cuanto a pegarle a un niño, este es un tema muy delicado y cada padre deberá de decidir por si mismo. De nuevo el pegarle a un chico quizá sea necesario como parte del entrenamiento pero si encuentras que le pegas al chico frecuentemente o que le pegas mas y mas fuerte cada vez, entonces ya perdiste tu autoridad. Será necesario que tu renueves tu entrenamiento buscando ayuda ya que el pegar frecuente o muy duramente indica que perdiste tu autoridad. ¿A que edad se debe empezar?
Desde que el niño nace. Entre mas tarde empieces más difícil se te hará entrenar a tu chico. Si tu le indicas a tu bebe de meses que no es tiempo para que lo cargues, el niño empezara a llorar. Si tú lo recoges y lo cargas, ya empezaste a entrenarlo a desobedecerte. Si tu lo dejas llorar, le estas enseñando que tu palabra tiene autoridad. Esto suena cruel, pero recuerda todo depende de lo que tu digas. Si no estas dispuesto a dejarlo llorar un tiempo, entonces no digas que NO. Si tu chico ya es mayor, entonces deberás emplear el mismo plan, firmeza constante, lo único que se te hará difícil enforzar tus ordenes (llevar de la mano a la mesa a un chico de 2 años es mas fácil que a un adolescente) y deberás de encontrar consecuencias apropiadas para la edad del chico.
Una indicación fuerte de que el valor del NO se ha perdido es cuando un padre o una madre se queja que su niño ya no le hace caso. En si la obediencia, o la falta de ella, dependen mucho de la autoridad percibida en las palabras de un Padre. Por consiguiente, si un niño a dejado de obedecer y hace berrinches cuando se le da una orden, es casi seguro que las palabras de papá o mamá han perdido su autoridad. ¿Cómo se pierde esta autoridad?
Es común escuchar a una mama decir que no entiende porque su hijo resulto como el es. Pero la verdad es que ningún niño se forma en un día. El carácter de un niño es el resultado de un largo tiempo de entrenamiento. Cada niño recibe entrenamiento a través de todo evento que el experimenta. Desafortunadamente, el entrenamiento (al igual que el aprendizaje) no tiene que ser positivo. Es decir, un niño que tiene problemas de obediencia es un niño que ha recibido entrenamiento – ha sido entrenado a desobedecer. Parece increíble, pero es la verdad. Ningún padre entrena a propósito a su niño a ser desobediente, pero debes recordar que aunque estés consciente o no, tu estas entrenando a tu chico todo el tiempo.
Para comprender esto vale observar la interacción entre un niño difícil y sus padres. Usualmente el momento de entrenamiento empieza cuando un niño quiere hacer algo que el padre considera inapropiado. Por ejemplo el niño quiere levantarse de la mesa antes de terminar su comida. Al notar esto el papá o mamá usualmente le dirán al chico que el debe sentarse y que NO puede levantarse. Cuando el chico decide levantarse aun contra la orden de papá, la reacción del padre empezara a desarrollar un comportamiento en su chico – para bien o para mal. Si el padre no hace nada y le permite al chico levantarse, el NO del padre se ve disminuido un poco. Usualmente, la próxima reacción del papá es gritar aun más. El chico reaccionara con un poco de miedo al escuchar una voz tan fuerte, pero de nuevo, tratara de salirse con las suyas y si lo logra, la autoridad del padre sufrirá muchísimo. Pronto el niño descubrirá que el NO del Padre no significa mucho y aunque después de muchos atentos se le castigue o se le pegue, el niño sabrá que puede salirse con las suyas lo suficiente que la incertidumbre del castigo no detendrá la desobediencia ¿Cómo puedo mantener o restituir la autoridad de mi NO?
Primero, debes de entender que toda palabra que hables con tus chicos tiene un significado muy grande. El uso de las palabras si cuidado te llevara a problemas con tus hijos, tu esposo o esposa y otros en tu círculo social. Por consiguiente usa tus palabras sabiamente.
Segundo, Jesús dijo “Antes bien, sea vuestro hablar: "Sí, sí" o "No, no".” Cuando tu le digas a tu niño que NO, debes hacer todo lo necesario para que el niño lo obedezca. Si le dijiste que no se levante de la mesa, deberás ir a traerlo y tomarlo de la mano y sentarlo en la mesa. Si el se tira al suelo y llora, deberás asegurarte que el no gane, de otra manera lo entrenaste a que si el llora lo suficiente el se saldrá con las suyas. Y no solo aprenderá a desobedecerte sino también a que el llorar y hacer caprichos le obtendrán todo lo que quiera. Por eso, es preferible limitar el uso de un “NO” o limitar el dar ordenes, que dejar que estas sean desobedecidas. Si tú dices no o das una orden, deberás asegurarte que lo que ordenaste se obedezca.
Tercero, constancia, constancia y más constancia. Lo peor que puedes hacer en este entrenamiento es ser firme algunas veces y flojo otros. Esto creara confusión en el chico y entonces ya que no sabe que sucederá si el desobedece, el niño estará dispuesto a desobedecer cada vez ya que cada orden es una oportunidad para salirse con las suyas. El ser inconstante en tu firmeza causara el mayor stress para ti y para el chico. ¿Es necesario gritar o pegarle al niño para que me obedezca?
El gritar indica que el padre esta perdiendo control. Si tu encuentras que estas gritando frecuentemente, es muy posible que tu autoridad se este perdiendo o ya se haya perdido. Cuando tu das una orden y tomas el tiempo para asegurarte que el niño obedezca, poco a poco el niño aprenderá que cuando tu hablas estas hablando en serio y no será necesario gritar.
En cuanto a pegarle a un niño, este es un tema muy delicado y cada padre deberá de decidir por si mismo. De nuevo el pegarle a un chico quizá sea necesario como parte del entrenamiento pero si encuentras que le pegas al chico frecuentemente o que le pegas mas y mas fuerte cada vez, entonces ya perdiste tu autoridad. Será necesario que tu renueves tu entrenamiento buscando ayuda ya que el pegar frecuente o muy duramente indica que perdiste tu autoridad. ¿A que edad se debe empezar?
Desde que el niño nace. Entre mas tarde empieces más difícil se te hará entrenar a tu chico. Si tu le indicas a tu bebe de meses que no es tiempo para que lo cargues, el niño empezara a llorar. Si tú lo recoges y lo cargas, ya empezaste a entrenarlo a desobedecerte. Si tu lo dejas llorar, le estas enseñando que tu palabra tiene autoridad. Esto suena cruel, pero recuerda todo depende de lo que tu digas. Si no estas dispuesto a dejarlo llorar un tiempo, entonces no digas que NO. Si tu chico ya es mayor, entonces deberás emplear el mismo plan, firmeza constante, lo único que se te hará difícil enforzar tus ordenes (llevar de la mano a la mesa a un chico de 2 años es mas fácil que a un adolescente) y deberás de encontrar consecuencias apropiadas para la edad del chico.
Nos hemos enfocado en la relación con un chico, pero estos mismos principios se aplican a tus relaciones interpersonales. Tus palabras tendrán autoridad siempre y cuando tú estés dispuesto a respaldarlas. Si tú estas muy cansado para tomar acción, no pones cuidado a las acciones de otros o hablas muy ligeramente, tú entrenaras a otros a no darle valor a tus palabras. |
domingo
desde hace aproximadamente 4 años el domingo es el dia mas esperado por mi...espero con ansia ese dia, una vez que pongo un pie en la iglesia disfruto cada segundo...y hay veces que no quisiera salir....pero pues la vida ha de continuar y una vez afuera del templo el mundo nos enfrenta...y volver a la realidad aveces no me gusta....hoy el pastor nos decia que se desperto con una voz que le decia "no estes triste" meses atras el pastor ha estado sufriendo con malestares de la presion a tal punto de tener que ser hospitalizado....y nos contaba que estaba triste por que se habia hecho unos analisis y el colesterol salio muy alto...y eso lo puso triste...recordaba la voz de Dios que le decia que no estuviera triste y eso lo reconfortaba ...quien no verdad? entonces empezo a decirnos y Dios hablaba fuertemente a mi corazon trayendome conviccion y diciendome tambien "no estes triste."
Nos hablaba de la vida cristiana...de que nomas somos cristianos y pensariamos que la vida va a ser facil y nos encontramos con todo lo contrario...creemos la palabra de Dios que nos dice somos una nueva criatura...nuevecitos y empiezan las pruebas....nos llevo un pasaje en jueces cuando Dios les entrego a los israelitas llevados por josue la tierra prometida... Dios les entrego la tierra que fluia leche y miel....pero lo primero que encontraron fue que en la tierra prometida habia enemigos asi que para entrar y conquistar tenian que derrotarlos...Dios en todo tiempo les decia que el estaba con ellos, asi es en nuestra vida, para conquistar tenemos que pelear, sabiendo con toda seguridad de que Dios esta de nuestro lado..diciendonos esfuerzate y se valiente....
Nos hablaba de la vida cristiana...de que nomas somos cristianos y pensariamos que la vida va a ser facil y nos encontramos con todo lo contrario...creemos la palabra de Dios que nos dice somos una nueva criatura...nuevecitos y empiezan las pruebas....nos llevo un pasaje en jueces cuando Dios les entrego a los israelitas llevados por josue la tierra prometida... Dios les entrego la tierra que fluia leche y miel....pero lo primero que encontraron fue que en la tierra prometida habia enemigos asi que para entrar y conquistar tenian que derrotarlos...Dios en todo tiempo les decia que el estaba con ellos, asi es en nuestra vida, para conquistar tenemos que pelear, sabiendo con toda seguridad de que Dios esta de nuestro lado..diciendonos esfuerzate y se valiente....
DOCE ASESINOS DEL MATRIMONIO
Mi consejo a las parejas jóvenes es simplemente éste: No permitan que la posibilidad del divorcio entre en sus pensamientos. Incluso en momentos de gran conflicto y desaliento, el divorcio no es la solución. Sólo sustituye una nueva serie de sufrimientos por los que quedan atrás.
Guarden su relación de la erosión como si estuvieran defendiendo sus propias vidas. Sí, ustedes pueden lograrlo juntos. No sólo pueden sobrevivir, sino que pueden mantener su amor vivo si le dan prioridad en su sistema de valores.
Cualquiera de los siguientes males pueden destruir su relación si les dan lugar en sus vidas: 1. El exceso de trabajo o compromisos y el agotamiento físico
Cuidado con este peligro. Es especialmente insidioso en las parejas jóvenes que están tratando de comenzar en una profesión o todavía están estudiando. No traten de estudiar, de trabajar a tiempo completo, de tener un bebé, de manejar a un niño pequeño, de hacer reparaciones en la casa, y de comenzar un negocio, todo al mismo tiempo. Suena ridículo, pero muchas parejas jóvenes hacen exactamente eso y luego se sorprenden cuando su matrimonio se viene abajo. ¿Por qué no habría de ser así? ¡El único momento en que se ven es cuando están agotados! Es especialmente peligroso cuando el esposo es el que tiene demasiados compromisos o trabajo, y la esposa está todo el día en casa con un hijo en edad preescolar. La profunda soledad de ella da lugar al descontento y a la depresión, y todos sabemos a dónde lleva eso. Deben reservar tiempo el uno para el otro si quieren mantener su amor vivo.
2. Las deudas muy grandes y el conflicto en cuanto a cómo se gastará el dinero
Paguen en efectivo por los artículos de consumo, o no los compren. No gasten más de lo que pueden por una casa o por un automóvil, dejando muy pocos recursos para salir juntos, para viajes cortos, para personas que cuiden a los niños, etc. Distribuya sus fondos con la sabiduría de Salomón.
3. El egoísmo
Existen dos tipos de personas en el mundo, los que dan y los que toman. Un matrimonio entre dos personas que dan puede ser algo bello. Sin embargo, la fricción está a la orden del día entre una persona que da y otra que toma. Pero dos personas que toman pueden darse zarpazos la una a la otra hasta hacerse trizas dentro de un período de seis semanas. En resumen, el egoísmo siempre devastará un matrimonio.
4. La interferencia de los suegros
Si el esposo o la esposa no se ha emancipado totalmente de los padres, lo mejor es no vivir cerca de ellos. La autonomía es algo difícil de conceder para algunas madres (y padres), y el estar muy cerca será causa de problemas.
5. Las expectativas poco realistas
Algunas parejas llegan al matrimonio esperando cabañas cubiertas de rosas, una vida sin preocupaciones ni responsabilidades y un gozo ininterrumpido. La consejera Jean Lush cree, y yo estoy de acuerdo con ella, que esta ilusión romántica es particularmente característica de las mujeres norteamericanas que esperan más de sus esposos de lo que ellos son capaces de dar. La decepción consiguiente es una trampa emocional. Pongan sus expectativas en línea con la realidad.
6. Los invasores del espacio
No me refiero a extraterrestres de Marte. Más bien, mi preocupación es por las personas que violan el espacio para funcionar que su cónyuge necesita, sofocándolo rápidamente y destruyendo la atracción entre ellos. Los celos son una manera en que este fenómeno se manifiesta. Otra es la baja autoestima, la cual lleva a que el cónyuge inseguro se inmiscuya en el territorio del otro. El amor debe ser libre y confiado.
7. El abuso del alcohol y de otras sustancias químicas
Éstos son asesinos, no sólo de los matrimonios, sino también de las personas. Evítenlos como a la plaga.
8. La pornografía, los juegos de azar y otras adicciones
Debe ser obvio para todos que la personalidad humana tiene imperfecciones. Tiene la tendencia a quedar atrapada en comportamientos destructivos, especialmente cuando se es joven. Durante una etapa inicial, las personas creen que pueden jugar con tentaciones tales como la pornografía o los juegos de azar sin salir dañadas. De hecho, muchos se alejan casi sin haber sido afectados. Sin embargo, para algunos existe una debilidad y una vulnerabilidad que se desconoce hasta que es demasiado tarde. Entonces se vuelven adictos a algo que rasga la fibra de la familia.
Tal vez esta advertencia les parezca tonta e incluso mojigata a mis lectores, pero he hecho un estudio de veinticinco años de duración sobre personas que arruinaron sus vidas. Sus problemas a menudo comienzan con la experimentación con un mal conocido y finalmente terminan en la muerte física o la muerte del matrimonio. Las restricciones y los mandamientos de las Escrituras se han diseñado para protegernos del mal, aunque es algo difícil de creer cuando somos jóvenes. “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Si mantenemos nuestras vidas limpias y no nos permitimos jugar con el mal, las adicciones que han hecho estragos en la humanidad nunca nos podrán tocar.
9. La frustración sexual, la soledad, la baja autoestima y la quimera de la infidelidad
¡Una combinación mortal!
10. El fracaso en los negocios
En especial, el fracaso en los negocios afecta adversamente a los hombres. Su inquietud por los reveses financieros algunas veces se muestra en ira dentro de la familia.
11. El éxito en los negocios
Es casi tan peligroso tener mucho éxito en los negocios, como lo es fracasar rotundamente en ellos. El autor de Proverbios dijo: “No me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario” (30:8).
12. Casarse demasiado jóvenes
Las chicas que se casan entre los catorce y los diecisiete años de edad tienen el doble de probabilidades de divorciarse que las que se casan a los dieciocho y diecinueve años. Las que se casan entre los dieciocho y los diecinueve años tienen una vez y media más de probabilidades de divorciarse que las que se casan entre los veinte y los treinta años.
Las presiones de la adolescencia y las tensiones de los primeros años de vida matrimonial no hacen un buen dúo. Terminen lo primero antes de emprender lo segundo.
Éstos son los asesinos del matrimonio que he visto más a menudo. Pero, en verdad, la lista es prácticamente interminable. Todo lo que se necesita para que crezcan las malas hierbas más fuertes es una pequeña grieta en la vereda. Si van a vencer la ley de las probabilidades en relación al divorcio y mantener una unión matrimonial estrecha a largo plazo, deben emprender la tarea con seriedad. El orden natural de las cosas los alejará el uno del otro, no los unirá.
¿Cómo vencerán la ley de las probabilidades? ¿Cómo formarán una relación sólida que dure hasta que la muerte los haga emprender el último viaje? ¿Cómo se incluirán ustedes entre el número cada vez más reducido de parejas de mayor edad que han cosechado toda una vida de recuerdos y experiencias felices? Aun después de cincuenta o sesenta años de casados, todavía se buscan mutuamente para darse aliento y comprensión. Sus hijos han crecido dentro de un ambiente estable y amoroso, y no tienen cicatrices emocionales o recuerdos amargos que borrar. A sus nietos no se les tiene que explicar con delicadeza por qué “los abuelos ya no viven juntos”. Sólo el amor prevalece.
Así es como Dios quería que fuera, y todavía sigue siendo algo posible que ustedes pueden alcanzar. Pero no hay tiempo que perder. Refuercen las riberas del río. Defiendan el fuerte. Traigan las dragas y hagan más profundo el lecho del río. Mantengan las poderosas corrientes en sus propios cauces. Sólo esa medida de determinación mantendrá el amor con el que comenzaron, y hay muy poco en la vida que compita con esa prioridad.
El Dr. James Dobson es fundador y presidente de Enfoque a la Familia.
Guarden su relación de la erosión como si estuvieran defendiendo sus propias vidas. Sí, ustedes pueden lograrlo juntos. No sólo pueden sobrevivir, sino que pueden mantener su amor vivo si le dan prioridad en su sistema de valores.
Cualquiera de los siguientes males pueden destruir su relación si les dan lugar en sus vidas: 1. El exceso de trabajo o compromisos y el agotamiento físico
Cuidado con este peligro. Es especialmente insidioso en las parejas jóvenes que están tratando de comenzar en una profesión o todavía están estudiando. No traten de estudiar, de trabajar a tiempo completo, de tener un bebé, de manejar a un niño pequeño, de hacer reparaciones en la casa, y de comenzar un negocio, todo al mismo tiempo. Suena ridículo, pero muchas parejas jóvenes hacen exactamente eso y luego se sorprenden cuando su matrimonio se viene abajo. ¿Por qué no habría de ser así? ¡El único momento en que se ven es cuando están agotados! Es especialmente peligroso cuando el esposo es el que tiene demasiados compromisos o trabajo, y la esposa está todo el día en casa con un hijo en edad preescolar. La profunda soledad de ella da lugar al descontento y a la depresión, y todos sabemos a dónde lleva eso. Deben reservar tiempo el uno para el otro si quieren mantener su amor vivo.
2. Las deudas muy grandes y el conflicto en cuanto a cómo se gastará el dinero
Paguen en efectivo por los artículos de consumo, o no los compren. No gasten más de lo que pueden por una casa o por un automóvil, dejando muy pocos recursos para salir juntos, para viajes cortos, para personas que cuiden a los niños, etc. Distribuya sus fondos con la sabiduría de Salomón.
3. El egoísmo
Existen dos tipos de personas en el mundo, los que dan y los que toman. Un matrimonio entre dos personas que dan puede ser algo bello. Sin embargo, la fricción está a la orden del día entre una persona que da y otra que toma. Pero dos personas que toman pueden darse zarpazos la una a la otra hasta hacerse trizas dentro de un período de seis semanas. En resumen, el egoísmo siempre devastará un matrimonio.
4. La interferencia de los suegros
Si el esposo o la esposa no se ha emancipado totalmente de los padres, lo mejor es no vivir cerca de ellos. La autonomía es algo difícil de conceder para algunas madres (y padres), y el estar muy cerca será causa de problemas.
5. Las expectativas poco realistas
Algunas parejas llegan al matrimonio esperando cabañas cubiertas de rosas, una vida sin preocupaciones ni responsabilidades y un gozo ininterrumpido. La consejera Jean Lush cree, y yo estoy de acuerdo con ella, que esta ilusión romántica es particularmente característica de las mujeres norteamericanas que esperan más de sus esposos de lo que ellos son capaces de dar. La decepción consiguiente es una trampa emocional. Pongan sus expectativas en línea con la realidad.
6. Los invasores del espacio
No me refiero a extraterrestres de Marte. Más bien, mi preocupación es por las personas que violan el espacio para funcionar que su cónyuge necesita, sofocándolo rápidamente y destruyendo la atracción entre ellos. Los celos son una manera en que este fenómeno se manifiesta. Otra es la baja autoestima, la cual lleva a que el cónyuge inseguro se inmiscuya en el territorio del otro. El amor debe ser libre y confiado.
7. El abuso del alcohol y de otras sustancias químicas
Éstos son asesinos, no sólo de los matrimonios, sino también de las personas. Evítenlos como a la plaga.
8. La pornografía, los juegos de azar y otras adicciones
Debe ser obvio para todos que la personalidad humana tiene imperfecciones. Tiene la tendencia a quedar atrapada en comportamientos destructivos, especialmente cuando se es joven. Durante una etapa inicial, las personas creen que pueden jugar con tentaciones tales como la pornografía o los juegos de azar sin salir dañadas. De hecho, muchos se alejan casi sin haber sido afectados. Sin embargo, para algunos existe una debilidad y una vulnerabilidad que se desconoce hasta que es demasiado tarde. Entonces se vuelven adictos a algo que rasga la fibra de la familia.
Tal vez esta advertencia les parezca tonta e incluso mojigata a mis lectores, pero he hecho un estudio de veinticinco años de duración sobre personas que arruinaron sus vidas. Sus problemas a menudo comienzan con la experimentación con un mal conocido y finalmente terminan en la muerte física o la muerte del matrimonio. Las restricciones y los mandamientos de las Escrituras se han diseñado para protegernos del mal, aunque es algo difícil de creer cuando somos jóvenes. “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Si mantenemos nuestras vidas limpias y no nos permitimos jugar con el mal, las adicciones que han hecho estragos en la humanidad nunca nos podrán tocar.
9. La frustración sexual, la soledad, la baja autoestima y la quimera de la infidelidad
¡Una combinación mortal!
10. El fracaso en los negocios
En especial, el fracaso en los negocios afecta adversamente a los hombres. Su inquietud por los reveses financieros algunas veces se muestra en ira dentro de la familia.
11. El éxito en los negocios
Es casi tan peligroso tener mucho éxito en los negocios, como lo es fracasar rotundamente en ellos. El autor de Proverbios dijo: “No me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario” (30:8).
12. Casarse demasiado jóvenes
Las chicas que se casan entre los catorce y los diecisiete años de edad tienen el doble de probabilidades de divorciarse que las que se casan a los dieciocho y diecinueve años. Las que se casan entre los dieciocho y los diecinueve años tienen una vez y media más de probabilidades de divorciarse que las que se casan entre los veinte y los treinta años.
Las presiones de la adolescencia y las tensiones de los primeros años de vida matrimonial no hacen un buen dúo. Terminen lo primero antes de emprender lo segundo.
Éstos son los asesinos del matrimonio que he visto más a menudo. Pero, en verdad, la lista es prácticamente interminable. Todo lo que se necesita para que crezcan las malas hierbas más fuertes es una pequeña grieta en la vereda. Si van a vencer la ley de las probabilidades en relación al divorcio y mantener una unión matrimonial estrecha a largo plazo, deben emprender la tarea con seriedad. El orden natural de las cosas los alejará el uno del otro, no los unirá.
¿Cómo vencerán la ley de las probabilidades? ¿Cómo formarán una relación sólida que dure hasta que la muerte los haga emprender el último viaje? ¿Cómo se incluirán ustedes entre el número cada vez más reducido de parejas de mayor edad que han cosechado toda una vida de recuerdos y experiencias felices? Aun después de cincuenta o sesenta años de casados, todavía se buscan mutuamente para darse aliento y comprensión. Sus hijos han crecido dentro de un ambiente estable y amoroso, y no tienen cicatrices emocionales o recuerdos amargos que borrar. A sus nietos no se les tiene que explicar con delicadeza por qué “los abuelos ya no viven juntos”. Sólo el amor prevalece.
Así es como Dios quería que fuera, y todavía sigue siendo algo posible que ustedes pueden alcanzar. Pero no hay tiempo que perder. Refuercen las riberas del río. Defiendan el fuerte. Traigan las dragas y hagan más profundo el lecho del río. Mantengan las poderosas corrientes en sus propios cauces. Sólo esa medida de determinación mantendrá el amor con el que comenzaron, y hay muy poco en la vida que compita con esa prioridad.
El Dr. James Dobson es fundador y presidente de Enfoque a la Familia.
El dia que no volvera
¿Te habías puesto a pensar que este día no volverá?, será único e irrepetible. Lo que hoy hagas será un ladrillo más en la construcción de tu vida.
Si perdemos este día en cosas vanas y sin sentido retrasaremos cosas buenas y bellas, entorpeceremos el camino.
Quizá sea hoy un día determinante donde estamos escribiendo la historia, que es también nuestra historia.
No hagas nada hoy de lo que mañana te sientas avergonzado. Nuestra conducta determina nuestro destino, somos como “árbitros” de nuestro porvenir. Siembra hoy semillas buenas, así cosecharás buenos frutos, rechaza hoy el odio, la amargura y el resentimiento.
Hoy es día de perdonar, de pasar por alto las ofensas. Si alguien te hirió, comprende que todos somos capaces de herir y que nadie es perfecto.
¿Sabes que hacen los halcones cuando los cuervos quieren atacarlo? Comienzan a volar en círculos remontado a una altura cada vez mayor, y llegan a tanta altura... tan alto que los cuervos ya no pueden llegar, porque su naturaleza no les permite llegar allí. Así debe ser nuestro corazón, como los halcones, cuando el ataque de las falsas acusaciones, el odio, el rencor y las malas intenciones te quieran atacar, toma fuerzas y levanta tu espíritu tan cerca de Dios que no puedas hacer otra cosa que amar y perdonar, no dejes tu corazón en la bajeza, en la oscuridad de un mundo confundido; y que tu defensa no sea la venganza.
Y si te has equivocado recuerda que la falta de perdón esta ligada con la arrogancia, cuando nos equivocamos la mejor actitud es la humildad de corazón y debemos decir: “Si, me equivoque, perdona, no quiero volver a cometer este error” esta actitud te libera, te mantiene en paz. No hay paz para la soberbia. Seamos sensatos, cualquiera se puede equivocar.
Los sentimientos negativos no hacen más que esclavizarnos, son como algo anclado en el pasado, en un día triste, en un momento hostil, nos mantienen cautivos en el pasado impidiéndonos avanzar, crecer, ser felices.
Si quieres aprovechar bien este día, comienza por estar libre interiormente, porque con heridas no podremos edificar cosas buenas, las ataduras del pasado nos estancan. Si sientes que tu vida esta llena de estas ligaduras, tal vez sea bueno comenzar a desatarlas de a una, es un proceso, tal vez no se desaten todas de una vez, pero comienza hoy, no sigas sufriendo, no sigas tratando de ocultar, no sigas precipitado y aturdido por una vida de afanes, llena de apuros.
¿qué semillas estas sembrando?, ¿ansiedad?, ¿afán por ser más rico?, ¿egoísmo?, ¿venganza?, ¿rivalidad?, recuerda que todo lo que el hombre siembra eso también cosechara.
Imagina que estas en el último día de tu vida, trasladémonos hasta ese momento. Viajemos y veamos que pasará. ¿qué ves?, piénsalo... en ese día ya no se podrán remediar muchas cosas, quizás ninguna, tal vez sea muy tarde. Todavía estas a tiempo de llegar a ese día y de sentirte pleno, de decir: He vivido, he amado, he compartido, he dado, he perdonado. No siembres hoy lo que mañana no quieras cosechar, puede ser tarde y ese día será inevitable.
Con el pasado ya no podemos hacer mucho y el futuro esta todavía en juego, solo tenemos control sobre acciones presentes, ocupémonos de hoy. No vivas en el pasado, pero tampoco en el futuro, mientras planeas tu futuro no olvides que hay un presente. Hoy es el día de actuar, de corregir, de reencausarnos y arrepentirnos.
Si aun hay cosas que sientes, no puedes superar, si los problemas te han derribado, entonces es hora de levantar tus ojos al cielo, es hora de mirar hacia el gran hacedor de la historia, el rey de los siglos, invisible a los ojos naturales, pero visible a nuestro espíritu inmortal. Al único y sabio Dios, creador de todas las cosas. Aquel que conoce tu mente y tu corazón y habita en luz inaccesible, a aquel que es Señor del cielo y de la tierra y que tiene su trono en dos lugares principales: uno es en las alturas de su reino eterno y otro lugar es en los corazones humildes y sencillos, en los pobres de espíritu, en los que quebrantaron su orgullo y saben que en el hay una respuesta; una bella respuesta que te la voy a decir, el nombre de esa respuesta es una persona y esa respuesta se llama Jesús, si, Jesús el Hijo de Dios. Nunca lo olvides, si algo tienes que recordar, es esto: Jesús te ama. Nunca lo olvides: Jesús te ama. No endurezcas el corazón. Aquel que ha logrado marcar al mundo de tal manera que nos referimos a la historia antes y después de Él, (AC y DC) también puede dar un vuelco a tu corazón y marcarte para darte su vida, su amor, su camino y su salvación. Ven a Jesús, si quieres una vida mejor, no lo dudes... ven a Jesús amigo... Ven a Jesús. Esto no es hueca filosofía, ni absurdo fetichismo, ni religiosidad hipócrita, es la verdad que puede cambiar tu vida.
Dile: Gracias Señor Jesús porque me amas, gracias por haber puesto tu vida para que hoy tuviera paz, perdona de todo lo malo que haya hecho, ayúdame a conocerte más, Señor Jesús, te entrego mi corazón, dame vida eterna y enséñame a amar como tu amas, Gracias Dios, Amen.
Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie puede llegar al Padre si no es por mi.” Juan 14:6.
te he dado una sonrisa....
En mi corazón hay un lugar reservado para ti, créeme, pues allí estoy aunque no me veas, los ojos de tu corazón me verán claramente, y tu alma me puede percibir
¿Tienes sonrisa? La quiero conocer, te dice Dios, yo te cree con una sonrisa, esa sonrisa es la que me satisface, nada mejor que verte feliz. Hijo, muéstrame tu sonrisa. Te amo, quiero estar contigo. Los problemas ya te han agotado, pero fuiste hecho para sonreír, para tener un rostro alegre, es parte de tu vida, esa es la meta de Dios para ti, hacerte feliz.
¿Piensas que un Dios tan amoroso desea verte arruinado? De ninguna manera, un padre bueno como él quiere lo mejor, ¡te creo con sonrisa, con alegría! Y te dice: "aunque has pasado muchos problemas, angustias sin número, depresión, enfermedad, dolores por doquier, hoy tu salvador te dice: Yo se que todavía puedes sonreír, hijo".
Mi hijo, amado mío, mi corazón se duele por ti cuando estás dándome la espalda, mis entrañas se estremecen por ti, pero hoy a llegado el día y te digo ¡mírame!, porque estoy ahí a tu lado para consolarte, para darte ánimo y vigor para volver a ver en ti esa sonrisa que permanece oculta, guardada por los golpes de este mundo, pero yo te cree con un propósito, te cree con una preciosa y maravillosa sonrisa, la cual te pertenece y tiene tu marca.
¡Hijo! Aquí Estoy soy Jesús tu salvador, ¡¡solo vuelve tu corazón a mi!! Mírame ¡¡pues allí estoy!! Esperando por ti, por tu corazón, te quiero dar vida, y en mi corazón hay un lugar reservado para ti, créeme, pues allí estoy aunque no me veas, los ojos de tu corazón me verán claramente, y tu alma me puede percibir, te amo hijo y quiero abrazar tu alma con todo mi amor porque para amarte te cree y para ver en ti esa sonrisa con la cual naciste, hijo hijo, hijo… te amo, soy Jesús tu amigo, tu salvador, junto al Padre te amamos y di yo mi vida por ti.
A nadie rechazo, si estas agobiado y cansado no lo dudes, aquí estoy para ti, ábreme tu corazón y yo con mi amor entrare y seremos íntimos amigos para siempre. Ven a Jesús.
sábado, 28 de agosto de 2010
EL PEZ
Este es uno de los símbolos que las primeras comunidades de cristianos emplearon para reconocerse y manifestar su Fe sin levantar sospechas entre sus perseguidores.
La primera referencia escrita de esta figura corresponde a Clemente de Alejandría (150 d.C. aprox.), quien en una carta dirigida a los fieles de Cristo, aconsejaba tomar como sello identificativo "un pez o una paloma".
En numerosos asentamientos clandestinos, así como en las famosas catacumbas de Roma, puede verse este signo dibujado en primitivos altares, tumbas y obras de cerámica.
El símbolo deriva de la transcripción al griego de la frase:
"Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador" ("Iesous Christos Theou Yios Soter"), cuyas iniciales forman la palabra "Ichthys", que significa pez.
También suele aparecer en forma de letras que componen dicha palabra: ICQUS.
Fue elegido por aunar al mismo tiempo sencillez gráfica y profundidad de significado, que hacía referencia al Bautismo y al conocido milagro de la multiplicación de los panes y los peces; sin olvidar la importante figura a la que directamente alude: la del "Pescador de Almas".
lunes, 23 de agosto de 2010
TEMOR
¿Qué dice la Biblia sobre el temor?
“¿Y quién os podrá hacer daño si demostráis tener celo por lo bueno? Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois . Y NO OS AMEDRENTEIS POR TEMOR A ELLOS NI OS TURBEIS.”
1 Pedro 3:13-14 (LBLA)
1 Pedro 3:13-14 (LBLA)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)